¡NO TE PERDONO! (Karlina Fernández)
Para que siempre
tengas esa culpa pendiente,
aunque te reciba con
un abrazo diplomático,
diciendo: “Calma, ya
pasó”.
Risueña de presente,
secando tus lágrimas con mis manos,
esas que un día no se
dieron a basto
para secar las que me
sacaste tú.
No voy a llenarte de reclamos,
me combina más la
indiferencia,
aunque al partir,
lejos de la gente, de la vida,
volverá mi
atormentado discurso que te grita:
¡No te perdono!
Un “no” desde el
vientre, en la boca, en los ojos,
en los meses de aniversario,
en el febrero en el
que sembraste invierno en sus principios.
Cuando dejen de
aplaudirme,
cuando la pleitesía
se apague,
a solas diré ardida:
¡No te perdono!
Tanto cariño tóxico,
tanta infección en la
ternura.
Y que me atraparás en
la contradicción promedio
de querer a quien te
hace daño.
Porque después de
tanta dulzura
vino un día, un mes,
una noche,
ese aguacero de sal
en la herida que abriste
y esa herida comparte
lugar,
vecina sin duda del
amor que también regalaste.
Por tan contradictoria
forma de calar
¡No te perdono!
Se niegan mis
arterias,
se rehúsa mi sangre,
se opone la herida,
protesta mi espíritu,
aunque mi boca con
clase, discreción y sabiduría,
te diga tranquila: “Ya
pasó”.
¡Si te ha gustado la lectura, déjame tu comentario!
Karlina, todas ellas...
Karlina, todas ellas...
Comentarios