NUESTRO ELEFANTE

¿Te acuerdas mi amor de cómo nació nuestro elefante? Fue ese 15 de marzo cuando fingiste el orgasmo y te metiste a bañar para limpiarte la dignidad, la tolerancia, el hastío. Al salir, te metiste en la cama de espaldas a mí, desde entonces tu espalda se convirtió en el muro que me impedía mirarte a los ojos; el muro que de orgasmo fingido y orgasmos con otros y otras fue creciendo y, justo en medio de esa barrera, nuestro pequeño elefante: mojado de lágrimas y culpas se metió frío en nuestra cama y ahí empezamos a criarlo. Yo también lloré, lloré tu engaño y el mío… lloré tantas noches sin ti aún cuando te tenía al lado. Así empezamos a preñarnos de nuestro elefante. ¿Recuerdas sus primeros pasos?, fue al día siguiente de la primera mentira, sí. Empezamos a ver los celulares en lugar de mirar nuestros problemas y el beso en la boca se perdió como se pierden los productos de primera necesidad en nuestro país; pero seamos honestos, ambos tenemos acaparados nuestros besos en el orgu